Recientemente hemos diseñado un nuevo packaging especial en forma de abanico.
Este fantástico vinagre de la D.O. Montila-Moriles elaborado con Pedro Ximénez es el máximo exponente del talento de esta bodega. Su creador y enólogo Antonio Sánchez, con exquisita paciencia, mantiene la larga crianza en barricas de roble castellano para sus vinagres de más alta calidad. Son vinagres de 25 y 50 años.
El nuevo packaging intenta expresar esa sencillez del proceso pero a su vez con un resultado espectacular. Para el vinagre la botella de connotaciones alquímicas es perfecta y crea un lazo directo con el laboratorio (lugar de trabajo habitual del enólogo). El tapón, hecho a medida, corona la botella para dar look más sofisticado a un envase tan específico.
A su vez, el estuche es un ejercicio de papiroflexia que permite transportar el producto en un formato sencillo pero espectacular una vez más. Su base con numerosos pliegues protege la botella y una vez abierto puede servir de expositor si apoya sobre un lateral. El conjunto de botella y base como expositor nos recuerdan la silueta de los típicos “claveles reventones” de Córdoba.
Por último los números en grande con hechos a base de líneas expresan esas líneas del tiempo que claramente el producto tiene en su sabor.